Durante su conferencia mañanera, el presidente Andrés Manuel López Obrador sorprendió al revelar que los periodistas Ciro Gómez Leyva y Joaquín López-Dóriga tenían deudas pendientes con el fisco, las cuales, según el mandatario, se remontaban hace cinco años.
López Obrador afirmó haber instruido al Servicio de Administración Tributaria (SAT) para que notificara discretamente a los comunicadores sobre sus obligaciones fiscales y para que se pusieran al corriente con Hacienda.
El presidente destacó que, en su administración, se prohíbe la condonación de impuestos y se aseguró de que no hubiera privilegios fiscales para ninguna empresa o personalidad pública.