El presidente Andrés Manuel López Obrador ha instruido a sus colaboradores de más alto nivel a eliminar la burocracia y agilizar las respuestas para resolver y atender las demandas del magisterio disidente. Durante su conferencia matutina de ayer en Palacio Nacional, López Obrador mencionó el plantón que la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) mantiene en el Zócalo de la Ciudad de México desde el 15 de mayo, exigiendo mejores condiciones laborales y la reinstalación de profesores despedidos.
El presidente señaló que se están llevando a cabo mesas de trabajo con diversas secretarías para abordar las demandas de los maestros. Indicó que ha dado instrucciones a las secretarías de Educación Pública, Gobernación, Hacienda y Seguridad, así como al Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste) y otras dependencias, para que los secretarios y subsecretarios participen activamente en las negociaciones.
López Obrador afirmó que la mayoría de las demandas de la CNTE son justas y subrayó la importancia de cuidar el presupuesto público. Además, destacó que ya se han reinstalado a más de mil maestros despedidos de manera injusta y que continúan trabajando en la mejora de los servicios del Issste, incluyendo la construcción de seis nuevos hospitales y la entrega de ambulancias.