En una maniobra legislativa rápida, el partido Morena rectificó su iniciativa para fortalecer la supremacía constitucional en el Senado, preservando el blindaje que impide cualquier recurso para impugnar reformas a la Constitución.
Las modificaciones introducidas al artículo primero dejan en claro que las normas constitucionales en materia de derechos humanos no podrán ser inaplicadas mediante el control de convencionalidad. Sin embargo, la decisión de mantener la improcedencia de recursos, como controversias y juicios de amparo contra las reformas, refuerza la idea de que el poder reformador de la Constitución es inatacable.
Javier Corral Jurado, senador de Morena, argumentó que las enmiendas responden a las inquietudes expresadas en el pleno, mientras que Óscar Cantón Zetina enfatizó la intención de proteger la autonomía del Poder Legislativo ante cualquier invasión judicial. Con estas reformas, se establecen barreras significativas para cuestionar cambios a la Carta Magna, lo que podría tener un impacto duradero en el marco legal del país.
